Aunque a priori, parece una tontería, en diseño gráfico hablamos de pesos. ¿Qué es un peso visual? Hay elementos dentro de un logo, que por su forma o su color, «pesan» más que otros, eso es, que se visualizan antes y durante más tiempo que otros. Es obvio decir que una letra grande se verá antes que una pequeña, pero también un círculo pesará más que un cuadrado, así como los colores oscuros pesarán más que los claros en un fondo claro o blanco. Todo esto nos lleva a nuestro logo a ser una composición en el que se concentran pesos distintos, lo que nos ayuda a comprender por qué una composición no está compensada: Simplemente, pesa más a un lado o a otro.
El logo bueno: En el que la composición se equilibra a través del uso de los pesos visuales. Es decir, si hay un elemento que pesa mucho a un lado, habrá otro de similar contundencia al otro, diametralmente opuesto que nos equilibrará la composición, ajustando y consiguiendo la armonía. A continuación tenemos varios ejemplos de logotipos diseñados por Logocrea:
El logo malo: El que está desiquilibrado a causa de los pesos descompensados. En diseño gráfico hablamos de que «se cae hacia uno de los lados».
Entiendo que resulta novedoso hablar de «peso» dentro de una composición, ya que no hay masa, estamos hablando de una imagen bidimensional. No obstante, entender esto nos hará tener un logo comercial, equilibrado, «democrático». ¿Por qué? Porque a pesar de ser una terminología técnica, la visualización de un logo se hace sin pensar, y se capta el equilibrio casi de forma automática por el ojo humano. Sin saber por qué, nos gusta lo que vemos, y nos gusta por el equilibrio y la armonía. Causar a propósito ese equilibrio desde un principio nos hará tener un logo admirado por todos.